Cuando el Señor quiere mostrarse de una manera nueva para nosotros o más bien mostrar una nueva faceta de su maravillosa persona, también comenzaran a suceder cosas diferentes en nuestra existencia, algo así como una preparación dada por el mismo… en vías de una manifestación extraordinaria… distinta de todo lo hasta este momento había dado a los discípulos.
Mateo 17:1-5 (RVR1960)
“1 Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano, y los llevó aparte a un monte alto; 2 y se transfiguró delante de ellos, y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz. 3 Y he aquí les aparecieron Moisés y Elías, hablando con él. 4 Entonces Pedro dijo a Jesús: Señor, bueno es para nosotros que estemos aquí; si quieres, hagamos aquí tres enramadas: una para ti, otra para Moisés, y otra para Elías. 5 Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió; y he aquí una voz desde la nube, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd.”
Las palabras en negrilla indican que la sabiduría divina está en cada una de las palabras de la escritura por las cuales tan ligeramente transitamos; había leído muchas veces estas palabras pero en estos días han tenido una claridad muy especial pues al leerlas con detenimiento podemos encontrar que cuando nuestro amado redentor va a mostrarse a nuestras vidas de una manera distinta a los demás sin duda alguna nos tomara como decimos… con nombre y apellido…. Y nos llevara… aparte… muy aparte, esta palabra me recuerda a la santificación… santo…. apartado para… y esta vez el mismo está haciéndolo Tomándonos… Llevándonos… y Apartándonos… ¿dónde? Allá en un monte… apartado… donde la distracción se ha alejado y estoy demasiado separado ¿santificado? Pero eso no es todo, aquí menciona un detalle no menor… un monte alto… Las alturas tienen un significado especial para el Señor … se dice de Él “…Se fue al monte a orar solo…” pero ahora desea compartir ese lugar tan especial para El … esta vez con sus discípulos…. un monte especial … Un monte alto… sin duda alguna este es más el camino de aquellos a los cuales el Señor va a mostrar algo especial de sí mismo … ellos ya habían participado de mucho de su poder, palabras de gracia y sabiduría, milagros extraordinarios del Señor … hasta ahora lo que Él podía hacer estaba claramente definido ante ellos … pero era necesario conocer algo más….no solo su obra maravillosa …. Sino su persona gloriosa.
Una palabra de las escrituras lo resume mejor “… Esta es la vida eterna…. Que te conozcan a ti el único Dios verdadero y a Jesucristo a quien has enviado…”
La razón de este momento entonces, era llevarles a su propia intimidad y darles a conocer un poco más de sí mismo.
No es de extrañar que ante esta visión tan lejos de su estatura espiritual tuviera comentarios como los de Pedro…. Pero aun así, en su Amor, fue una decisión del Señor llevarlos allí… mostrarse y darse a conocer de una forma nueva para ellos pues sabía que eso era lo que ellos necesitaban.
Amados ¿le conocemos por sus obras y milagros solamente? … algo que de alguna manera muchos ven… o será que le hemos acompañado allá, en la lejanía y soledad de un monte en sus alturas… donde El muestra algo… pero ahora de sí mismo… y donde oímos las palabras de nuestro Padre hacia El…. El hijo Amado al cual debemos oír…
Ve allá… más alto…. Síguele allí…. Abre tus alas… vuela a sus alturas.
Extracto del Mensaje “Un poco más alto”
Pastor Jorge Astorga Vera